Virginia cuidó más que nadie de su preciosa maceta y, un buen día, llegó la recompensa. Por la mañana, cuando se asomó por la ventana, vio que sobre la tierra de la maceta parpadeaban unas luces.
Corrió escaleras abajo y se dirigió al patio. Cuando se inclinó para observar bien la maceta, vio …
fue un cuento tan bonito🌺